Son las 2 y media de la madrugada y estamos navegando en el hemisferio Norte, con rumbo 104, a 6.7 nudos, con más de 200 metros de agua bajo la quilla en el mar del Caribe, yendo desde Tortola a St. Barth, que son unas 100 millas. Se puede pedir algo más? Dudo. En el cielo no entra una sola estrella mas, tanto que me parece que las que se quedaron afuera se transformaron en noctilucas y ahora brillan en la estela del Louanjo. Abajo duermen Moncho Adrogue y Leo Pereyra Iraola.
Louanjo es un F&C 44 propiedad de Moro Morelli, que supo tener bandera inglesa, cruzó un par de veces el Atlántico, vive por ahora en Tortola, y esta por cruzar el Atlántico nuevamente con Moro y amigos el mes próximo. Como “parte de los preparativos para el cruce” vamos a correr la Antigua Sailing Week.
La idea me la propuso Moncho hace como 6 meses, y acá estamos. En Antigua se suben el Rope Ferrer Reyes, Tocho Fish, Pablo Mensa, y esperamos que algún día de regata suba Moro.
Viajamos el domingo vía Miami, San Juan, Tortola, y a mi me encargaron traer una vela, que parece todavía esta en Miami. Después de mis muchos muchos viajes es la primera vez que no me llega una valija. Por suerte es una trinquetilla que dudo mucho usemos en estas regatas, aunque los battens de la mayor nueva venían en el mismo paquete. Abra que adaptar los de la vieja.
Lunes a la noche dormimos en el Louanjo que estaba en Hodges Creek Marina, chiquita pero muy pintoresca. Comimos un rico pescado en el bar y a descansar.
Martes 20
Amanecimos a las 6 y empezamos a preparar el barco para zarpar. Había que tratar de recuperar la vela (negativo) hacer las compras, agua, diesel, aduana, etc.
Después de comprarnos todo el supermercado de Tortola y por supuesto terminar a los gritos con el taxista que nos cobro 30 dólares por 10 cuadras amarinamos el barco y a las 5 de la tarde zarpamos. Para no extrañar el Río de la Plata lo primero que hicimos saliendo de la marina fue vararnos. Menos mal que pregunte antes de salir y menos mal aún que era solo arena.
El color del agua pasó enseguida del turquesa al azul oscuro, a medida que el ecosonda pasaba de 15 metros a los más de 200 de ahora.
Para inaugurar la maratón gastronómica, y solo a modo de anuncio, prepare dos tartas que salieron excelentes. Un quiche Lorraine (panceta, huevo y queso) y otra de champignones, choclo y tomate. Alguna cerveza que otra y empezaron las guardias nocturnas que convinimos en hacerlas de a uno y cada 2 horas. Durante la noche la única novedad fueron un par de cruceros de turismo que nos pasaron con el mismo rumbo.
Miércoles 21
Me desperté a las 6 y ya había amanecido. Leo estaba en la guardia y Moncho se despertó al rato. Desayunamos y a las 9 estábamos entrando en Marigot, el puerto francés de St Martin. St. Martin es mitad francesa y mitad holandesa, a pesar de ser una isla muy chica. Una maravilla de lugar, lleno de transmundistas y barcos gigantescos, una mezcla rara pero donde todos conviven.
Desde allí partimos a Rocher Crole, que es solo una roca cerca de la costa donde hicimos snorkel, una hora y media mas de buena navegación aunque con lluvia y entramos a Tintamarre, que está al E de St Martin, y es una bahía que parecía ser una playa nudista, o por lo menos más de la mitad de los franceses en la playa se habían ahorrado el traje de baño. Vimos varios ahorrativos de éstos durante el día.
Cruzamos a Orient Bay, donde hay 2 hoteles muy grandes llenos de gente y lanchas con paracaídas que pasaban a metros del mástil con turistas que saludaban sin imaginarse como terminarían si se enredaban en la jarcia. Al decimoquinto jetski que nos pasó al lado salimos corriendo!
A pesar del viento de jeta, como para que no seguir extrañando el Río de la Plata, pusimos rumbo 110 a St Barth, a 20 millas .
Ensalada Ceasar, huevos rellenos y las sobras de las tartas de la noche anterior hicieron el cruce con 15 nudos de viento muy llevadero.
La primera parada fue en Anse de Colombier. Una muy pequeña bahía increíble, donde vimos desde una tortuga de mar enorme, a una barracuda que primero dejó helado a Moncho y después lo sacó pataleando del agua a una velocidad supersónica y con cara de pánico. La foto lo certifica.Media hora después entramos a Gustavia, puerto y capital de St Barth, y que podría ser también la capital del paraíso, si tuviera!Fondeamos de popa a la vereda, y cruzando la calle unos bolichitos de chucherías como para las mujeres (Hermes, Christian Dior, Lacoste, Rolex, Cartier, etc.) Todo increíblemente limpio y ordenado! Fuimos a ducharnos a las 6 de la tarde y el baño del puerto después de todo el día estaba mas limpio que el de mis hijos! Teníamos que tirar basura y el contenedor estaba a 200 metros del barco en un patio cerrado para que no se viera. Caminata por el pueblo, comida en un bolichito francés sobre el puerto y a las 10 estábamos durmiendo para recuperar las horas de guardia de la noche anterior.
Jueves 22
Nos despertamos a las 6.30 muy bien dormidos y empezamos por ir a la Capitanie du Port, que parecía la oficina de un banco suizo, a dar la entrada, la salida y pagar los 30 euros de amarra preferencial por estar en muelle. Seguimos con desayuno francés, unas compras en el super cruzando la calle nuevamente, y desde allí caminamos unos 10 minutos a comprar un tostador y una fuente de horno que faltaban abordo. Nos cruzamos con una bodega muy francesa y embarcamos unos vinos europeos y licores regionales (acá le llaman ron y tiene 50 grados de alcohol) más una botella del clásico liquido transparente ruso que nos recomendó el sommelier. Dice que tiene mayor graduación que el regional.
Zarpamos del paraíso a las 12 después de recibidas las vituallas de la bodega onboard.
Prescindimos de la mesana para poder instalar una toldilla a modo de bimini y ahorrarnos así un delicado tratamiento contra quemaduras de piel de grado 5.
Hacíamos rumbo NW hacia Bahie de Saint Jean cuando vimos unas ballenas saltando a unos 200 metros del Louanjo. Increíble el espectáculo. No sabíamos que había ballenas en estas aguas, pero después mirando un folleto del super nos encontramos con un aviso que por módicos 100 euros te llevaban a bucear con las ballenas. Seguimos ahorrando!
Pasamos por Saint Jean a ver la locura del aterrizaje y despegue de los avioncitos de hélice que son los únicos que llegan a St. Barth. La pista debe tener no más de 300 metros y aterrizan y despegan en ambos sentidos y uno detrás del otro. Que suerte que nosotros llegamos navegando! Nos cruzamos por segunda vez con el Brazil, un crucero de 3 pisos, 5 jetskis, 3 lanchas, 6 marineros a la vista y 130 pies mínimo de eslora, con todo el carnaval carioca encima!
Salimos de St Jean hacia el NE, y comenzamos a dar la vuelta a la isla, pasando al S entre la punta del monte Rouge y la isla de Coco con 11 metros de agua, y fondeamos en la Anse de Grande Saline, a almorzar un pollo al horno con papas y cebollas, que me llevo 2 horas cocinar. Espero quede gas en la garrafa!
Otra barracuda cuando buceábamos, pero esta vez Moncho ya se lo tomó con otra cara, y la pudimos seguir un rato. Moncho y Leo fueron nadando hasta la playa y la caminaron de punta a punta. Es una playa larga, de arena muy blanca y con poca gente, y la poca que había con poca ropa.
A las 18 horas salimos con rumbo 150 para completar las 80 millas que nos quedan hasta Antigua. Vamos dejando a nuestro estribor las islas de Saba, Statia, St. Kitts, Nevis y Redonda.
Spaghetti con salsa rosa y agua Perrier, que acá es más cara que un rico Malbec argentino, pero es lo que hay.
Son las 12 y media y me quedo solo en la guardia. Nos cruzamos con varios veleros que vienen desde Antigua como hacia St. Barth, y otros tantos que van, que suponemos a la regata. Luna en cuarto creciente que ilumina mucho, y en remera, de no creer. Navegamos a casi 7 nudos con todas las velas y apoyando con el motor porque ahora cayo mucho el aire. La ETA nos esta dando a las 7 de la mañana a Antigua.
A la 1.30 le paso la guardia a Leo con la luna ya escondiéndose y las noctilucas apareciendo.
Son las 4.30 y lo reemplazo a Moncho. A las 5.30 empieza a aclarar y modifico el rumbo 30 grados para acercarnos a Antigua que ya esta a solo 7 millas. El cielo esta muy despejado y va a amanecer detrás de los cerros de la isla.
La navegación fue muy cómoda y fácil. No más de12 nudos en toda la noche, muy poca ola a pesar de los 500 metros de profundidad, y Antigua tiene una baliza como las de Colonia pero que está sobre un cerro y de noche se ve a 35 millas de distancia.
Son las 7, y me abro unos grados para evitar unos corales y directo a English Harbour.
Viernes 23
Evidentemente el Almirante Nelson la tenía muy clara! Este puerto además de increíble, tiene una entrada de apenas 200 metros de boca, protegido por un arrecife y enseguida se abre una ensenada a la derecha totalmente protegida y rodeada de cerros. El Nelson Dockyard Marina es el anfitrión de la regata y una mezcla de club con museo. El lugar es increíble.
Fondeamos a las 8 de popa al muelle, a 20 meteros de las oficinas y con cara de nada, hasta que llego un local con mala cara preguntando si teníamos reserva! A quien se le ocurre! Ahí entendimos porque todo lo que nos rodeaba eran veleros de 60 pies para arriba, muy para arriba.
Con la mejor cara de winners fuimos a las oficinas del Dock Authority que nos mandó a hablar con el Dock Master, que cuando vio la bandera argentina en popa, que el único no argentino de la tripulación había traído, empezó a preguntar por Batistuta, el football, etc.
Bati de por medio, verso, y el hecho de no tener dinghy hicieron que el simpatiquísimo de Sherwin se apiadara de nosotros y nos dejara en el muelle principal. Encargamos a los tripulantes que faltaban llegar una camiseta de la selección para Sherwin, que cuando se la dimos explotó de alegría, nos dejo usar agua gratis (sale 9 cts. de dólar el litro y el Louanjo carga 600 litros) y además nos dio un locker para bajar peso del barco. Gracias Bati y Sherwin!
Hicimos una recorrida por este increíble lugar, almuerzo de tuna salad abordo y nos pusimos a limpiar el barco y la cubierta que quedo impecable. Fuimos al North Sails local a ponerle battens a la mayor nueva porque los que trajimos quedaron en American Eagle junto con una trinquetilla para el cruce. Prometieron entregarla mañana a las 12.
Fuimos como a las 7 a comer la pizza mas cara del mundo y a las 9.30 y destruidos nos fuimos a dormir.
Sábado 24
Amanecimos a las 7, desayuno y a trabajar que había de todo para hacer. Cambiamos la velas de proa por un G1 nuevo que mando Moro junto a un G2, mayor, trinquetilla y mesana.
A las 10.30 y con la clásica puntualidad inglesa me fui a la reunión de Capitanes en el paquetisímo Antigua Yacht Club. Media hora y listo.
Pase por North a ver la vela mayor y me encontré con el empleado medio sacado y que no había cortado ni in batten diciendo que no lo podía hacer! ...no teníamos battens para la mayor nueva. Le revolví toda la velería hasta que encontré battens usados, algunos inclusive de carbono, y sierra en mano me puse a cortar mientras el inglés empleado totalmente dado vuelta me convidaba cerveza.
Hora y media después y 50 dls mediante, teníamos unos battens de primera!
Nos vamos a comer unos sándwiches y a coser los pitutos de la vela que Hood Argentina nunca mandó, y que coserlos al sol de las 3 de la tarde de Antigua no es agradable.
A las 15.30 llegan vía Miami el Rope, Tocho y Pablo Mensa, la tripulación entrante. Nuevas velas, la balsa que debió llegar desde Miami no fue embarcada por AA así que quedó en un deposito del aeropuerto.
Los chicos se comieron un sándwich, recorrieron el Nelson's Dockyard y a seguir con los preparativos.
Prepare en guiso de pollo con arroz y tomate, una vuelta por los barcos y a dormir.
Domingo 25
Nos teníamos que despertar a las 6, pero el Rope empezó a jorobar a las 5.30 .
Desayunamos, preparamos el barco y salimos a la primera regata del campeonato. Armamos el equipo con Moncho a la proa, Pablo al palo, Tocho y el Rope a la escotas, Leo de navegador y mesana, y yo al timón. Muy buen equipo y muy parejo.
La cancha era increíble! Mas de cien barcos de las esloras y modelos y banderas que pudieran haber sobre aguas turquesas, celestes y azules. En un momento nosotros veníamos probando muy contentos a 7 nudos cuando nos pasa por al lado y con el mismo viento un TP52 a mas de 15… volaban.
Largamos por la boya más de 45 segundos tarde porque veníamos pasados y tuve que ponerlo al viento, y después la arrancada me costó mucho. Evidentemente no es lo mismo hacer arrancar al Louanjo que al Tinto.
La regata era la larga alrededor de la isla largando de Falmouth Harbour hacia el SE. Nosotros decidimos ir por afuera para zafar del cono de sombra del aire en Shirley Heights y no nos fue mal, aunque probablemente de suerte, porque todos los locales fueron pegados a la costa. El G1 nuevo es muy lindo y porta muy bien, no así la mayor que resultó larga de baluma y cada vez que viramos toca con el popel. Tiene un corte de baluma muy raro. Parece que alguien se distrajo en Hood cuando la cortaba. Después de virar la segunda marca en Friars Head izamos el spi medio apretado de llevar pero caminábamos muy bien. Después de la siguiente marca en Indian Town Creek el viento cayo a 9 nudos y el mar quedo con ola, que sumado a la popa redonda se puso pesado.
Por suerte la CR acortó las 2 últimas piernas porque cuando cruzamos la línea y fuimos a arriar el spi estaba enredada la driza arriba en la pasteca y tuvimos que subir a Moncho al palo para que soltara el automático y sacara la pasteca. Mientras Moncho subía y se golpeaba con el palo y la mayor nosotros mirábamos 2 delfines que jugaban en la proa. Terminada la pasada de los delfines bajamos a Moncho y nos fuimos a Dickinson Bay.
Dickinson Bay es una bahía con una playa muy grande de agua muy transparente. En la bahía hay 2 hoteles Sandals enormes de los all inclusive, y en la playa había un carnaval de música y comidas con parrillas por todos lados. Bajamos en un water taxi a 1 dólar por cabeza. Entramos a uno de los hoteles a tratar de usar Internet y casinos sacan con la policía después que un guardia casi se queda con mi teléfono.
Probamos por primera vez el Antigua Black, un trago local que se hace con Ron, Kalua, un licor de café de la isla, jugo de ananá y hielo. Parece muy inofensivo pero es una bomba. Comimos a bordo y tratando de no escuchar el desastre de la costa nos dormimos.
Lunes 26
Amanecimos temprano, nos dimos un baño en el mar y salimos para la largada. La regata del día era sobre la costa W de la isla, con llegada en Jolly Harbour.
Otra vez hicimos una largada floja, no le termino de agarrar la mano al peso del barco, la arrancada y la estropada. Estamos mejorando mucho las maniobras. Moncho y Pablo tienen la proa muy sincronizada con trabuchadas perfectas. En el cockpit se turnan Tocho, el Rope y Leo, que además hace la navegación y esta muy sólido, nunca duda. La regata fue una calesita subiendo y bajando velas en la costa W con un muy lindo día y clásico viento de 15 a 18 nudos.
Terminamos con un 5o puesto sin grandes logros ni fallas.
Jolly Harbour es un muy lindo puerto con unas marinas muy modernas y un muy prolijo centro comercial. Teníamos opción de fondear afuera o ir a las marinas y optamos por las marinas donde había otro carnaval como el del día anterior. Parece que todo en la isla gira alrededor de estos corsos de comida, bebida y música que van siguiendo a la regata en los distintos puertos. Con Pablo y Tocho nos ganamos unas remeras de Ocean Potion, un protector solar local, sólo por decir ante una cámara y con las promotoras la frase que terminó siendo un clásico..."Ocean Potion, is our best lotion". Fuimos a un supermercado muy limpio y prolijo, nos peleamos con todos los teléfonos del puerto y después de conseguir comunicarnos y ver como el Rope se comía una baguette entera de albóndigas (literalmente), huimos del corso y nos fuimos a dormir a la bahía. Las noches siguen con buenas temperaturas y la luna en creciente.
Martes 27Jolly Harbour Race
Salimos con muchas ráfagas y viento fuerte pero bancamos bien el G1 y el spi. El barco realmente navega muy bien con vientos de más de 20 nudos y velado. Largamos hacia el N para virar una boya y volver al S de jeta. Tocho se bancó todo el cockpit! En la mitad de la regata teníamos que virar una boya que no estaba, y mientras discutimos si elgomón que tenia la bandera M (reemplazo de boya) era la marca a virar o no, pasó y por supuesto quedamos descalificados, lo que nos llevó a la séptima posición en la tabla.
Miércoles 28
Día de descanso - Lay Day
A pesar de ser el día de descanso le metimos laburo a todo lo que hacía falta abordo. Un grupo a lavar la cubierta, otro a reemplazar los battens de mesana, Leo y yo nos pusimos a hacer un cambio de teclado en la computadora que le había entrado agua, y que milagrosamente funcionó. El Rope hizo una de sus clásicas ensaladas y después fuimos a caminar a Falmouth Harbour, a ver unos mounstros de barcos como no habíamos visto antes. Terminamos comiendo pasta en un excelente restaurante de Falmouth.
Jueves 29
Fue una regata dura donde nos propusimos hacer lo que hicieran los locales o los del Acadia, un Frers48 rarísimo de 2 palos autoportantes navegado por unos viejos americanos muy ladinos que corrían la Antigua Sailing Week hace 40 años y que además de scratch de la serie eran los favoritos. Muy concentrados y sin grandes errores, salvo haberme quedado flotando corriente en contra en la boya de afuera, terminamos en el tercer puesto, el mejor que obtuvimos en la semana. Nos ganaron 2 barcos chicos locales, a los que no había con que darles.
Viernes 30
Ultima regata y queríamos igualar o mejorar la anterior. Un barlo sota doble saliendo de Falmouth hacia el W. Cuando salimos del puerto soplaban mas de 22 nudos, y decidimos izar el G3, vela que nunca habíamos probado antes. Por primera vez en las 5 regatas largamos con el top en la línea y a barlovento de toda la flota. Mejor imposible, salvo que en el momento de largar el viento pasó de 23 nudos a los 18 de siempre, y hasta llegar a la primera marca no había forma de hacer caminar el Louanjo. Nos pasó la mitad de la flota hasta que después de virar la primera marca, izamos globo, y dejamos pinchado el G1 que nunca debiéramos haber arriado.
Empezamos a remontar semejante error recuperando mucho mucho en las piernas de spi y algo en las ceñidas. Terminamos quintos, que para como habíamos empezado fue un lujo. Resultado totales, quintos en la serie, novenos en la general y primeros en la buena onda de toda la tripulación!
Al rato de llegar a la amarra y cuando estábamos acomodando el barco llego Moro, owner del Louanjo, listo para llevarlo a Tortola a terminarle detalles, de ahí a Bermudas, Azores y Canarias, donde se queda hasta noviembre que otro grupo lo busca para traerlo al Río de la Plata.
Comimos todos juntos en Falmouth y como a la medianoche partieron Moro, Moncho, Leo y Pablo en el Louanjo después de fuertes abrazos de despedida, mientras que el Rope, Tocho y yo nos quedamos en el hotel de Nelson's Dockyard y en una suite que parecía era la de Nelson! Hasta tenía el baño todo revestido en madera.
Se nota que se terminó la temporada! El sábado desayunamos, caminamos un rato y nos fuimos para el aeropuerto. A pesar de muy exigente y competitiva, la ASW fue un programa espectacular que nunca olvidaremos por el grupo que formamos, el lugar y el barco que se porto bárbaro! Es increíble como con los barcos que se presentan en estas regatas, donde un 44 pies es de los más chicos, la gente no paraba de hacer preguntas y felicitarnos por el Louanjo!
Los videos están en:
Las fotos de los personajes están en: http://www.youtube.com/watch?v=p_lXShOCmMk
Todas las fotos están en: http://picasaweb.google.com/velerotinto/AntiguaSailingWeek2010#