Empezamos una semana antes a organizar la tripulación, y así
como pasaban los días se iban bajando los tripulantes. Muchas regatas y además
largas en pocas semanas, sumado al Día de la Madre ese domingo. Para el viernes
16 de octubre a las 18:30 en la largada a
bordo del Tinto quedamos
Gustavo Maver, Tocho Fisch y Pablo Mensa, pocas manos,
pero buenas.
La meteo entregó lo que decía el prono…20 nudos de un través cómodo pero aumentando durante la
noche, lo que nos permitiría un cruce rápido y de borde hacia la marca de la
Cardinal Sur de la zoretera de Montevideo, que junto a la del Km 19 del Canal
de Acceso eran las únicas marcas a respetar hasta la llegada en la escollera
del puertito de Buceo.
Lo de rápido se transformó en rapidísimo, y después de una
buena largada nos fuimos acomodando según la velocidad de cada uno; el uruguayo
Cristabella adelante, muy profesionales con todos trajes de agua iguales y
haciendo banda, el Nautico II, el Mercenario IV, y el Tinto cuarto.
Después de una rica y caliente cazuela de pollo precedida de
su correspondiente sopa, empezó a bajar la temperatura y a aumentar el viento
hasta unos 30 nudos. Empezamos a extrañar unas cuantas manos más para ayudar,
pero era tarde para reclamar ayuda. Empujados por el viento, y supongo que
también por flor de corriente a favor, la velocidad no bajaba de los 10 nudos
con el G1 nuevo en la proa y una mano de rizos en la mayor. Lo increíble de la noche...el frío espantoso para ser mediados de octubre!! medias, remera térmica, polar , traje de agua, gorros y guantes y no alcanzaba!!
Después de 11 horas y 50 minutos cruzamos la línea de
llegada habiendo recorrido las más de 110 mn a un promedio de casi 9 nudos y
medio!! Impresionante.
Dentro del puerto, y a las 6 de la mañana nos estaban esperando
dos lanchas de apoyo del Yacht Club Uruguayo, en una de ellas el Capitán del
YCU, Javier, quienes muy amablemente nos dirigían a cada uno a sus marinas. Es
de destacar la amabilidad de la gente del YCU durante toda nuestra estadía.
Desayuno “Tinto” con frutas, huevos, tostadas y muchos
etcéteras, una buena siesta matinal, y ya recuperados para disfrutar el día en
el renovado Buceo.
El sábado a la noche fuimos agasajados con un asado a la
uruguaya (todo se sirve cortado en pequeños trozos con pan, que permite comer
un asado sin sentarse en mesas) con entrega de premios para el Mercenario IV en
ORC Internacional, el Matrero en ORC Club, el Fortuna II en PHRF, y el uruguayo
Faith en ORC Club Dobles . Ya algunas
tripulaciones se habían vuelto para llegar a festejar el Día de la Madre en
Buenos aires, pero de todas maneras fuimos varios los representantes de éste
lado del río, junto a muchos de los locales.
La tripulación repartió su vuelta entre Buquebus y el Bwana
de los Tagle, padre e hijo, que habían corrido en dobles, mientras el Capitán
se quedó con su barco en puerto hasta el miércoles para hacerse una escapada de
dos días en solitario a Punta del Este :-).