Regatas desafiantes hay varias, pero dudo que alguna tan difícil como las ex
500s millas, ahora Triángulo del Plata
muy bien organizada por el YCA. Larga, dura, en dobles, y en invierno. Noches
larguísimas y días muy cortos, de hecho hay más de 14 horas de noche y menos de
10 de luz de día, de las cuales sólo 4 o 5 deben calentar, y poco. Pero como
dice el dicho...si te gusta el durazno, bancate la pelusa.
Con Miguel corrimos en el Tinto la Buenos
Aires - Río de Janeiro del 2014, y quisimos correr las 500as del año pasado que
se suspendieron, asique desde ahí que
veníamos con ganas.
Repartimos un poco los preparativos, aunque
por falta de tiempo esta vez la parte culinaria, tan importante en el Tinto
quedó en manos de Miguel, su mujer, madre y hermana, y la verdad, hicieron un
trabajo increíble!! todas las comidas en
bandejas de aluminio etiquetadas y congeladas,
un lujo!
Yo reparé algunas cosas que siempre hay que
repasar en cabos, jarcias, etc., y a Dársena Norte a esperar la largada el
viernes 8 de julio a las 12.
Once barcos en la largada, un número
bastante razonable para estas regatas, divididos en dos grandes grupos, uno de
los barcos más grandes y el segundo de los de menos de 31 pies, aunque varios de ellos de
buena velocidad. El pronóstico de poco frío para la época, aunque de vientos
leves en todo el recorrido, algo que al Tinto
no le gusta demasiado.
Para compensar el esfuerzo nos comimos un
tremendo pastel de papas producción de la familia Aldatz.
La
Torre Oyarbide, que era marca de regata
la viramos a las 22:00 con una noche negra y
fría, que hacía ver la casilla como un
fantasma en la mitad del río.


Impresionante el amanecer!
Desayuno Tinto (café con leche, huevos a la
manteca, tostadas, queso, yogur, etc.) y a cambiar el globo mediano al grande.
En una de las trasluchadas se nos enganchó
el tangón en la base del spi grande y
se rifó, pero nada que no se pudiera seguir usando. En la primera arribada lo
encintamos y a la bolsa.
Viramos la boya de Punta Rasa a las 11am
con varios barcos alrededor y el GC122 de la PNA de Gral Lavalle que
amablemente nos recibía. 5 barcos
viraron la marca adelante nuestro. Flojos.
Buen almuerzo de un riquísimo pastel de
pollo y zapallo, también de la señora Aldatz. No sé si la próxima vez no debiera invitar a la Mamá de
Miguel!

Para calmar los nervios de la calma, valga la redundancia, nos comimos unos
tostados de jyq.
Si el amanecer había sido impresionante el
atardecer fue increíble.

Hay tan poco que inventar en cubierta que
nos hacemos un copetín y ponemos un poco
de música. Miguel no conocía Halconizados de Amor asique salió cumbia e
historias un buen rato.
Por suerte la corriente es a favor y estoy
seguro que de los 2 nudos que caminamos 1 es de corriente. Bifes a la aceitunas
con arroz. No lo había probado y queda bárbaro. Una especie de bifes a la
portuguesa pero con una salsa de aceitunas riquísima. Miguel hace la primera
guardia y me toca la de las 2 de la mañana. Que fresqueteeeee, y encima todo
mojado por el rocío y a 2 nudos. Parece que la corredera estuviera soldada en
ese número. Que cantidad de
estrellas!!!! La luna ya se puso, para mí que le dio frío y se fue temprano.
Inteligente ella.
Vuelvo a las 6 de la mañana después de
haber dormido unas excelentes 2 horas más un ratito que me regalo Miguel. Muy
reparador. Salvo un flor de amanecer nada más pasaba. Nos acercábamos a Punta
del Este. Evidentemente tan mal las
cosas las hicimos durante la noche, porque tanto el Tata como el Lihuen
llegaron junto a nosotros a Gorriti.

Lamentablemente
no pudimos zafar y a solo 20 metros de las piedras pusimos motor durante 2
minutos a 1.000rpm y con la dirección contraria a la que debiéramos ir. Ahora
tendremos que esperar a la comisión de regatas si nos descalifica o nos multa
con tiempo. Una lástima porque veníamos haciendo una buena recuperación después
del trasmallo, pero tampoco íbamos a dejar al Tinto
en las piedras por una regata.
De todas maneras con el ánimo arriba y
después de 15 bordes más logramos salir junto a toda la flota
de la isla,
y rumbo 270 a Buenos Aires. Otra
vez el viento flojo, primero el genaker y después el spi grande. Ya dejamos de contar
las veces que izamos y arriamos estas velas, eso sin contar recorrerlas y
guardarlas en sus bolsas. Recuperamos el hierro consumido con unas buenas
lentejas.
Miguel se tiró a descansar un rato y vengo
llevando el globo en la mano para sacarle
al barco 3 nudos... un espanto, la única compañía son 3 lobos marinos que
juegan a mi estribor.
Toda la flota empezó a orzarle a la calma a
partir de Piriapolis, y nosotros nos mantuvimos en el trak directo a Flores. La
estrategia pagó, y cuando el viento empezó a refrescar, junto con la
temperatura, teníamos menos millas para recorrer y llegamos a la isla detrás
del Fuga y el Tata, ya en tercer lugar.
A buena velocidad y todavía con el globo
grande pasamos Flores por afuera, el emisario y Montevideo, donde se empezó a
negar y arriamos para seguir con el G1. Pasamos al Tata y tenemos a la vista al
Fuga.
A la salida del cerro de Montevideo la
clásica decisión de ir por el trak directo a Dársena, o por la costa uruguaya.
Fuimos por la costa esperando que el viento rotara del NE al E y empezara a
amainar a la mañana. Con algo de señal logramos conectarnos a los
posicionadores y vemos que navegábamos
delante de toda la flota…impresionante!
Navegamos bien y rápido toda la noche y a
media mañana estábamos en Colonia ya con muy poco viento y cielo nublado. Flotando de a poco, y sin el NE que
esperábamos y con un Sur que no esperábamos y a menos de 2 nudos tratamos de
acercarnos a Buenos Aires, y así toda la tarde.
Pasaron las horas muy de a poco y al
atardecer estábamos a pocas millas del canal Mitre, donde llegó lo peor. Tan poco viento y tanta corriente nos hacía
tirar bordes de 180 grados, horrible! Un borde a La Plata y otro a Colonia, y
siempre a la misma distancia de la llegada en Dársena. En un momento se empezó
a prestar, y más y más y arriba el globo con 4 nudos de viento. Al mismo tiempo
de la izada veo una nube convectiva y fea y le aviso Miguel…ojo que no pinta bien…2 minutos
después teníamos 20 nudos de jeta y el spi izado! Una penitencia! La arriada
fue muy buena y los 20 nudos duraron 5 minutos y volvimos a los 4, con los que
llegamos a la boca del puerto, para después de flotar durante todo el
antepuerto y cruzar la línea de llegada a 1 nudo de velocidad y a las 22:59 y después de casi 83 horas de
regata.
Gracias a Miguel Aldatz por la compañía, a
los demás participantes de este primer Triangulo del Plata, la PNA y su
acompañamiento, la PNN y sus controles, el YCA y su organización. Nos vemos en
la segunda edición 2017!!
Videos:
https://www.youtube.com/watch?v=DymPdBlC2Zk&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=yQMTltlM4eE&feature=youtu.be