Después de terminar y repasar el barco, y por supuesto todo a último momento, y todo es TODO (UK se llevó y trajo las velas, Dansk entregó el lazy bag, Rigging instaló los lazy jacks, reparamos con Martín el anemómetro, pero no pudimos pasar el cable por el palo, limpieza de fondo, cambio de escotas de mayor y travaller, etc, etc,) largamos el viernes 28 de noviembre a las 18:00 a Punta del Este.
Tripulación: César y Nacho Espigares, Gustavo y Joaquín Maver, Richie Crespo, Pedro Voss, Martìn Corrales, Alfredo Corvalan, Polaco Pereyra Iraola, Tano Benvenuto, yo.
Pa’ variar largada complicada. 0 viento y vamos flotando a la línea sobre la lancha. Todos muy apretados y despacio tratando de inflar los globos y nos empiezan a apretar contra el spar buoy. Gran escándalo gran, gritos de “agua” a morir del Pandora 34 Mystico (foto) y más nos trataba de sacar. Conclusión: César totalmente fuera de si abandona su posición de #1 en la proa, empieza a correr por la banda hacia popa gritándole al del Mystico…”me tenés podrido!...no te soporto más…cuando te vas a dejar de joder! Y otros epítetos ireproducibles en este blog, pero que se imaginarán. El timonel (yo) abandona el timón, y trata de calmar al proel (César) tratando de tranquilizarlo. Raspón en la banda con el Mystico, largada falsa entre la lancha y el spar buoy, y 720 correspondiente a caballeros náuticos y empezamos a navegar. Habían pasado 5 minutos de la largada y el nivel de stress y adrenalina habían llegado al máximo, y nos esperaban 35 horas por delante.
Globos arriba, viento del NE y avanzamos rápidos hasta pasar a cuasi toda la flota, que mientras “ellos” (la flota) se iban hacia la costa uruguaya como corresponde nosotros optamos por la mucho menos conservadora del centro del río, como para recuperar los valiosos minutos perdidos en la largada…cosa que NO pasó.
Increíble atardecer con nubes muy bajas que luego siguieron de largo pero que antes nos regalaron un espectáculo donde las fotos parecen sacadas con un filtro de color, pero son reales.
Flotamos gran parte de la noche pero el ánimo de la tripulación siempre bien arriba, y más cuando empezaron a salir de la cocina las delicias de Peter, que merecen un párrafo aparte.
Recién a la mañana empezó a soplar algo y arrancamos con el globo, para cambiar al gennaker, para cambiar al G1 y empezar a caminar como al Tinto le gusta, 8 a 9 nudos, escotas filadas y nos empezamos a separar raudos de la flota que empezaba a subir desde la costa a la altura de Juan Lacaze. La tripula siempre firme y haciendo banda.
Mediodía y otra calmurria pero el ánimo arriba con la cocina abierta, otro párrafo aparte.
Montevideo pasó a la tarde con buen viento y dimos el zoretódromo y a la Isla de Flores nos acercamos sólo para que los tripulantes que no la conocían le pegaran un vistazo de cerca, y sacarnos un linda foto. Si esto no es concentración de regata no sabría como llamarlo.
Nos acercamos a Solís, y viendo en la carta el banco de Solís, pero pensando el timonel (yo) que era pura arena decidí pasarle cerca. La profundidad pasó de 12 metros a 10,8,6,5 vamos a virar y …pum tocamos lo que no era arena, sino una linda y dura tosca a 7 nudos. Por suerte sólo llegó a levantar la orza. Salimos por donde entramos y otra vez rumbo a Piriápolis.
Piriápolis nos costó montarla unas cuantas horas, igual que Punta Ballena.
Cuando después de varios vira vira legamos a Ballena a las 4AM, se empezó a poner toda la costa y cielo de Punta del Este negra como nunca la había visto. Como se venia el flor de sifonazo tomamos una mano de rizos, primera de todo el cruce, y al lado de un par de veleros que estaban en la misma. Dos minutos después se largó un flor de viento de cómo 35 nudos y todo quedó a oscuras. La isla Gorriti que ya habíamos montado no la vimos nunca más, ni tampoco las luces de la costa que supuestamente teníamos a 500 metros. Cuando vimos lo que supusimos era la punta terminó siendo la parada 15 de la Mansa. Vira vira otra vez y llegamos a la línea a las 4:58 del domingo 30 de noviembre!
Sólo 4 veleros delante en el agua, pero al día siguiente sufrimos el handicap, y con el corregido nos fuimos bien debajo de la tabla.
Los párrafos aparte prometidos del Chef (nótese la mayúscula) de abordo: clásicos chipas del Chef amenizados con deliciosos bocadillos calientes de puerro y queso, pan de carne elaborado con chorizos de campo acompañado de finas verduras salteadas en salsa de soja original y arroz blanco, huevos revueltos al desayuno acompañados de suaves tostadas de pan lactal cortado fino en manteca untable y queso Dambo, café molido Franja Blanca de Bonafide con leche al gusto, endulzado con azúcar o edulcorante dependiendo de la güata del tripulante. Para las ceñidas exquisitos sandwichs de fiambres variados en deliciosos panes untados con finas mayonesas, previamente acompañados de un ligero copetín de galletitas saladas untadas con lewerburst y mostaza, papas fritas y maníes pelados ligeramente salados. Como decía mi abuela…no hay nada como la comida casera. Peter sos un grande!
La primera tanda de fotos de la ida y vuelta están en: http://picasaweb.google.es/velerotinto/RegataBUEPDEBuquebus08#